El Diccionario de Términos Económicos de César Sepúlveda define este concepto de la siguiente manera: “La riqueza económica de una nación está constituida por la reserva total de bienes, servicios, factores productivos y recursos naturales. Vale decir, la riqueza incluye la reserva de casas, maquinarias, caminos, escuelas, tecnología, educación, yacimientos mineros, etc. La riqueza de un individuo es su reserva total de posesiones tangibles e intangibles con un valor de mercado. Ello implica que dicha reserva debe ser intercambiable por dinero o por otros bienes”. Según esta definición, riqueza es el conjunto de posesiones de una nación o de un individuo… La riqueza, pues, no pertenece sólo a los ricos.
Sin embargo, existe una segunda acepción del término que se ajusta más a la idea común que se tiene sobre él. Según el diccionario económico de La Caixa, la riqueza es la “abundancia de las posesiones de bienes de una persona física o jurídica, una región o un país”. La riqueza está directamente relacionada con la abundancia. Y generalmente, se refiere a la abundancia de posesiones de valor material: dinero, inmuebles o cualquier otro tipo de bien.
Así, existe una riqueza material referida únicamente a la posesión de bienes económicos; pero la riqueza también puede ser inmaterial, referida a lo que podrían llamarse “los bienes del espíritu”: los conocimientos, los valores, la educación de una persona o una nación. Otras clasificaciones hablan de riqueza natural y riqueza industrial; riqueza familiar y social; riqueza libre y privada, etc.
La riqueza, obviamente, es lo opuesto de la pobreza. La primera indica un exceso de medios para satisfacer las necesidades materiales e inmateriales, mientras que la segunda indica la carencia de los mismos.
Al igual que la pobreza, la riqueza suele ser un término relativo, establecido mediante la comparación de la situación de unas personas con otras. Por ejemplo, si se fija la riqueza en una cantidad de un millón de dólares, en España un 6% de la población sería rica, el noveno país del mundo con más millonarios. De todos modos, se calcule como se calcule su número, lo que está claro es que son una gran y poderosa minoría.