La importancia de la sede de una empresa

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Dicen que la primera impresión es la que vale. Esa primera impresión le puede dar a una empresa grandes ventajas, pero también perjudicarla. Por eso, hoy vamos a hablar de la sede de una empresa, un aspecto que se debe cuidar muy mucho, especialmente si los clientes o los proveedores tienen que visitarla. El local va a ser la primera tarjeta de presentación de nuestra empresa, la que transmita a través de la vista la imagen de la compañía. Por eso, el emprendedor debe ser consciente de esta importancia desde antes de la existencia del propio negocio. Así pues, elegir local o sede para una empresa no es una tarea menor. Debemos ser conscientes en todo momento de que el local debe adaptarse a lo que necesitamos, pero también a la idea de empresa que queremos transmitir.

Qué debe tener un buen local

No es lo mismo una tienda de gominolas que un negocio de marketing online. Por eso, las exigencias a la hora de elegir local deben ser diferentes. Hay aspectos como la distribución del espacio, la luz, las dimensiones o los accesos que deberán valorarse mucho antes de tomar una decisión. Además, es importante pensar que la sede de nuestra empresa puede ser el lugar donde se cierren contratos o donde los propios clientes acudan a contratar nuestros servicios. En ese caso aspectos como la limpieza, el orden y la imagen de marca que el local transmite juegan un papel capital. Respecto a la imagen de marca que se transmite por medio del local, debemos ser muy cuidadosos para que todo en nuestra sede exprese justamente lo que nuestra empresa quiere expresar y de la manera que queremos expresarlo. Aspectos como el color de las paredes, la distribución, la decoración y la disposición del mobiliario contribuirán a ello.

Un caso práctico

Pongamos como ejemplo una empresa que se dedica a la venta de material escolar al por menor. El mejor local para este tipo de empresa será uno con buen acceso desde la calle, con un buen escaparate, con espacio para exponer el material y con un buen almacén donde guardar el stock.  El espacio es importante, pues los clientes acudirán allí a comprar y no da buena impresión que los productos estén por todos lados y no haya apenas lugares de paso. Además, es importante que el material esté bien colocado y ordenado por categorías fácilmente identificables por los clientes.