¿Qué es un bróker?
Los brókers son personas o entidades que actúan como intermediarios entre un comprador y un vendedor en una transacción de valores (por ejemplo, de acciones), cobrando una comisión. El bróker no toma ninguna posición propia, ni siquiera con duración temporal, sino que se limita a unir dos posiciones (compra-venta) al precio que resulte satisfactorio para las dos partes.
Definición de bróker
La palabra inglesa no es un derivado del verbo to break (romper), debido a la imagen de “rompedores” y “agresivos” que suelen tener los agentes de bolsa. Bien distinto, el origen del vocablo bróker proviene en realidad de Francia, de la palabra anglo-normanda brocour.
En la Edad Media, un brocour era un vendedor de vino al por menor, alguien que compraba una barrica y vendía su contenido por vasos después de taladrarla con una broca. O sea, un minorista, un intermediario. Después, según está documentado desde el siglo XIII, el término pasó a designar, en general, a un distribuidor, un agente, un intermediario, y ya en 1706 se encuentra registrado el término stockbroker para referirse a agentes o corredores de Bolsa.
Su característica fundamental, desde su propia etimología, es pues la de actuar como intermediarios.
¿Qué hacen los brókers o agentes de bolsa?
En general, un bróker es un agente independiente encargado de poner de acuerdo a compradores y vendedores de un determinado producto (en la actualidad, esta definición designa casi siempre a alguien que trabaja en el mundo de los productos financieros). El bróker puede representar al comprador o al vendedor, pero no a los dos al mismo tiempo.
En el caso de la Bolsa, por ejemplo, el bróker se encarga de comprar o vender las acciones en nombre de sus clientes. Hoy, la mayoría no trabaja de manera independiente y aislada, sino que suelen estar agrupados en gestoras o sociedades de gestión de carteras.
En el mercado español, la mayoría de los bancos y cajas cuentan con su propio servicio de brokerage (anglicismo referido al servicio de intermediación en operaciones de inversión), pero también hay compañías específicas de importancia como Renta 4, Gaesco, Inversis o Ibersecurities.
Los brókers, por supuesto, cobran una comisión por llevar a cabo la operación que se les ha encargado: son los llamados costes de intermediación. Las comisiones se establecen sin límites legales, aunque son negociables y suelen depender del volumen de las operaciones y de la cantidad de efectivo implicado. En cualquier caso, los intermediarios están obligados a hacer públicas sus tarifas y a comunicarlas a la CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores).
¿Cómo ser bróker?
Para ser bróker hay que cumplir una serie de condiciones:- La CNMV: lo primero que debes hacer es registrarte oficialmente en la Comisión Nacional de Mercado de Valores, un organismo público que depende de la secretaria de Estado de economía y que se encarga de supervisar los mercados de valores en España.
- Estudios: No, no es necesario tener la carrera de economía, o empresariales aunque sí recomendable ya que se suele buscar gente preparada para ello, pero lo más importante es que tengas una buena formación financiera, ya sea a través de tu formación académica o lo más importa, un currículum profesional espectacular.
- Cualidades:
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- Altos conocimientos de informática.
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- Idiomas; sobre todo dominar el Inglés.
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- Dotes comerciales.
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- Control de nervios ante situaciones imprevistas del mercado.
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- Trabajar bajo alta presión
¿Por qué contratar a un bróker?
Utilizar un bróker tiene ventajas, puesto que conoce muy bien el mercado y tiene las herramientas para llegar a un amplio número de compradores o vendedores, con lo que aumentan las posibilidades de éxito de la operación. Su importancia en el mundo financiero fue creciente a lo largo de todo el siglo XX, hasta el punto de convertirse en una pieza fundamental del mismo (llegando a estar en el centro de la cada vez más grande especulación de todos los mercados, como demostró el hecho de que uno solo de ellos fuera capaz de arruinar a un banco como Société Générale). La película de Oliver Stone Wall Street (1987) y el personaje de Gordon Gekko que en ella encarnaba Michael Douglas son responsables en buena medida de la imagen del bróker que ha quedado grabada en el imaginario popular: despiadado, ambicioso y sin escrúpulos. Si el filme hace honor a la verdad o si la realidad es mucho más banal y aburrida… es algo que dejaremos a la opinión de cada lector de este blog.Otros artículos de interés: