A continuación veremos qué es un contrato forward y los tipos que existen. ¡Vamos a ello!
Contrato forward: ¿Qué es?
Un contrato forward es un instrumento financiero derivado, también conocido como contrato a plazo. Se trata de un contrato a largo plazo entre dos partes con el objetivo de comprar o vender un activo a un precio fijado y en una fecha determinada. El contrato forward obliga a sus participantes a comprar o vender el activo en una fecha específica futura a un precio.
Se construye partiendo de cierto subyacente a su precio actual y costo de financiamiento. Los más comunes son los negociados en las tesorerías sobre monedas, metales e instrumentos del renta fija. La principal diferencia con los contratos de futuros es que los forward se contratan fuera de mercados organizados, o también llamado “operaciones over the counter”. Los contratos forwards son sencillos y habituales en todo tipo de actividades financieras, y no es necesario que se ajusten a los estándares de un mercado determinado, ya que son considerados instrumentos extra bursátiles. En un contrato forward, el comprador se compromete a adquirir la mercancía a un precio y en un tiempo pactado.
Por su parte, el vendedor, se compromete a entregar la mercancía.
Tipos de contrato forward
Podemos distinguir 3 tipos de contrato forward:
- Los que no generan utilidades. Un ejemplo de ello es la del petróleo, ya que el almacenamiento de este producto es muy costoso, por la necesidad de tener instalaciones especiales, contra incendios y contaminación. Además, el petróleo es relativamente barato por unidad de volumen, lo que hace que el coste de almacenamiento sea importante.
- Aquellos que generan utilidades o rendimientos fijos o dividendos. Estos son los casos de forwards sobre bonos o acciones.
- Los que generan utilidades que se reinvierten. En esta modalidad son aquellos en los que, por ejemplo, se firma “un contrato con el banco B mediante el cual A y B acuerdan fijar una tasa del 10% anual, para un plazo de un año, sobre la cantidad de dinero preestablecida. Transcurrido el año, si ocurre lo que temía A y las tasas de interés bajan por ejemplo al 8%, el banco B pagará la diferencia entre la tasa acordada (10%) y la tasa vigente de mercado (8%), es decir 2% sobre la cantidad de dinero acordada. Si por el contrario las tasas suben al 12% A deberá pagar a B la diferencia”, tal y como se detalla Rodríguez de Castro en su obra “Introducción al Análisis de Productos Financieros derivados”.
Normalmente, lo habitual es que estos contratos se utilicen en la tercera modalidad, es decir, en operaciones sobre divisas. Pero para que esta operación se produzca, es preciso que comprador y vendedor estén dispuestos y abiertos a realizar una negociación. Además, es necesario un parámetro de referencia en cuanto al tipo de cambio y los costes financieros de ambos países en el periodo de la operación.
El precio del contrato se estipula en función de los costes de cada institución financiera, así como el sobreprecio en función al riesgo de la contraparte, situación de mercado y utilidades.
Ejemplo de contrato forward
Un ejemplo de contrato forward sería un acuerdo entre dos partes para la compra o venta de una determinada cantidad de un activo subyacente en una fecha futura específica a un precio acordado previamente. Por ejemplo, imaginemos que una empresa necesita comprar 10,000 toneladas de trigo en seis meses para su producción. La empresa podría establecer un contrato forward con un productor de trigo para comprar esas 10,000 toneladas a un precio determinado hoy y recibir la entrega en seis meses.
En este contrato forward, ambas partes acuerdan el precio del trigo y la fecha de entrega. Si el precio del trigo sube durante los próximos seis meses, la empresa se habrá protegido contra esa subida de precios y podrá adquirir el trigo a un precio más bajo que el del mercado en ese momento. Por otro lado, si el precio del trigo baja, el productor habrá asegurado un precio para su producción y no se verá afectado por la disminución del precio.
Contrato forward: Ventajas y desventajas
El contrato forward tiene tanto ventajas como desventajas, como son: Ventajas:
- Protección contra fluctuaciones de precios: el contrato forward permite a las partes protegerse contra las fluctuaciones de precios del activo subyacente, ya que el precio se establece en el momento de la negociación del contrato.
- Personalización: el contrato forward es personalizado y puede ser adaptado a las necesidades específicas de las partes, en términos de cantidad, fecha de entrega y precio.
- Sin requerimientos de margen: a diferencia de otros instrumentos financieros como los futuros, los contratos forward no requieren de un depósito de margen, lo que los hace más accesibles para ciertos inversores.
- Flexibilidad: los contratos forward ofrecen cierta flexibilidad en cuanto a la forma de liquidación, que puede ser en efectivo o mediante la entrega física del activo subyacente.
Desventajas:
- Riesgo de contraparte: existe el riesgo de que una de las partes no cumpla con sus obligaciones, lo que puede generar problemas y costos adicionales para la otra parte.
- Rigidez: una vez que se ha establecido el contrato forward, no se puede modificar ni cancelar, lo que puede generar inconvenientes si las circunstancias cambian.
- Liquidez limitada: a diferencia de otros instrumentos financieros, los contratos forward no se negocian en un mercado centralizado y pueden tener una liquidez limitada, lo que dificulta su venta antes de la fecha de vencimiento.
- Sin beneficios de la subida del mercado: si el precio del activo subyacente aumenta por encima del precio establecido en el contrato, la parte que compró el contrato forward no se beneficiará de esa subida de precios, sino que pagará el precio acordado previamente.
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