La biometría, a medida que pasa el tiempo, se va convirtiendo en uno de los factores de seguridad más recurridos a nivel mundial. España no podía ser la excepción en este tema; actualmente existen múltiples empresas que recurren a esta tecnología. Lo cierto es, que el mundo informático ya forma parte de nuestras vidas y cada vez más necesitamos estar conectados a él. La biometría trae diversas ventajas dentro de su aplicación, a continuación, profundizaremos más en este tema.
¿Qué es la biometría?
En concreto,
la biometría son las características físicas o medidas biológicas que se pueden usar para identificar a las personas. Si bien la clasificación de huellas dactilares, los exámenes de retina y el reconocimiento facial son de todas maneras tecnología biométrica, son las opciones más populares.
Los especialistas afirman que la forma de las orejas, la forma en que las personas caminan o se sientan, las venas de las manos, los olores corporales o hasta incluso las contorsiones faciales son otros identificadores únicos y personales.
Debido a
las características físicas son relativamente diferenciales y constantes. Incluso en el caso de personas que sean gemelas, estas se usan para sustituir o ampliar los sistemas de contraseñas. Tanto en computadoras, teléfonos y espacios de edificios con accesos restringidos.
La biometría avanzada también se implanta para brindar protección a documentos confidenciales. Por ejemplo, Citibank ya utiliza el reconocimiento de voz, y el banco británico Halifax está probando dispositivos que evalúan los latidos cardíacos para comprobar la identidad de sus clientes. Incluso, la empresa Ford está pensando en colocar sensores biométricos en sus automóviles.
La biometría también se está incorporando en los pasaportes electrónicos alrededor del mundo. En Estados Unidos, por ejemplo, dichos pasaportes electrónicos cuentan con un chip que contiene el iris, una fotografía digital o la huella dactilar del portador. Así como la tecnología que evita que los lectores de datos no autorizados realicen lecturas completas, y superficiales, de los datos del chip en cuestión.
La biometría y el sector financiero
Evitar que los clientes de los bancos e instituciones financieras sean expuestos a diversos riesgos debería ser una prioridad constante. Esto, junto con el objetivo de optimizar su experiencia con los servicios que dichas instituciones brindan.
En la actualidad, muchos usuarios creen que existen vacíos en la seguridad de la banca en línea y/o la banca móvil. Si estos métodos bancarios terminan filtrando parte de los datos de dichos clientes, esto terminará suponiendo un cambio masivo de proveedor.
Para evitar esta situación, el mundo financiero en general está implementando múltiples tecnologías biométricas. Mayormente lo hacen dentro de los mecanismos para la detección del fraude, además de aprendizaje automático y técnicas de monitoreo de riesgos. Todo esto, con el objetivo de poder brindar un enfoque significativamente más innovador a la autenticación de usuarios en línea.
La biometría es un sistema de identificación de la persona o cliente que se aplica en diversos procesos. Dicha implementación se realiza debido a dos razones principales: la seguridad y la comodidad. Se basa en la toma de medidas estandarizadas de los seres vivos o de procesos biológicos. También, se le llama también biometría al estudio para el reconocimiento inequívoco y exacto de personas fundamentado en uno o más rasgos de conductas físicas.
¿Qué hay de nuevo en este campo?
Hoy en día, las tecnologías biométricas, tales como: las tarjetas biométricas y la biometría del comportamiento,
les permiten a los bancos colocarse un paso por delante de los criminales. Cabe destacar, que dichos criminales continúan evolucionando en términos de escala, ambición y sofisticación. Incluso, lo que es aún más evidente, lo hacen en conjunto con un cambio significativo en la experiencia de los clientes.
Pero el margen de error es muy reducido. Los clientes no aceptarán que sus bancos administren sus datos biométricos con nada menos que el mayor de los cuidados y la más grande protección. Lo que significa que, este tipo de instituciones deberán garantizar que su estrategia de seguridad sea eficiente y sólida.
Cada vez más, las múltiples instituciones financieras se están inclinando haca la biometría para sustituir el PIN y la contraseña. De esta manera, se mejorará la conveniencia en las operaciones bancarias rutinarias.
Actualmente, a través de tecnologías de aprendizaje automático y el
big data, la biometría emplea una gran combinación de características personales y de dispositivo. Esto, lo hace con la finalidad de distinguir entre clientes legítimos y estafadores. De manera general incluye:
- Reconocimiento automático de patrones como, por ejemplo, la forma en la que se tocan las teclas en una tableta o celular.
- La forma en la que se utiliza un mouse.
- La tecnología biométrica también puede aplicarse en las tarjetas en sí. Para lograr que la seguridad no dependa de la contraseña y el PIN.
Futuro de la biometría
La tarjeta de pago biométrico permitirá al titular tocar un sensor de huellas dactilares incorporado a dicha tarjeta. Esto, al realizar una transacción con o sin contacto. Para validar la información y la identidad del cliente, esa imagen es comparada con la imagen almacenada de forma segura dentro del chip de la tarjeta. Sin embargo, nunca sale de la misma. No existe la necesidad de mandar lo datos a algún tercero para su autenticación, eliminando así la necesidad de crear una base de datos biométricos. También se elimina el riesgo de que las huellas dactilares sean interceptadas o se genere cualquier interferencia durante el proceso.
En definitiva,
la biometría crea un campo amplio de beneficios para todas las instituciones financieras. Dichas instituciones deberían comenzar a dedicar tiempo y esfuerzo para estudiar la implementación de estas tecnologías que prometen mucho para el presente y el futuro.