¿Qué es el balance de una empresa?

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Las empresas, en el desarrollo de su actividad económica, llevan a cabo multitud de operaciones: desde el pago de las nóminas de los trabajadores, hasta la comercialización de sus productos. Todas estas operaciones afectarán a los recursos de estas.

La mejor manera de evaluar estas operaciones y conocer qué impacto tienen en la realidad financiera de la entidad es elaborar periódicamente un balance de situación. A través de este documento se podrá conocer la salud financiera de cualquier sociedad, lo que resulta fundamental a la hora de tomar decisiones.

A continuación te contamos todo sobre el balance de una empresa. ¡Acompáñanos!

Qué es el balance de una empresa

El balance de una empresa es un documento contable en el que queda reflejada la situación económica y patrimonial de la entidad en un periodo de tiempo determinado. Ha de ser elaborado de forma periódica, ya que su finalidad es ofrecer una imagen fiel de la situación económica que atraviesa la empresa.

En definitiva, el balance general permite el análisis de los siguientes aspectos:

  • Liquidez o capacidad de pago: capacidad que tiene una entidad para hacer frente al cumplimiento de sus obligaciones financieras.
  • Endeudamiento: financiación de la que dispone la empresa, además de si esta tiene obligación de devolver este préstamo en el corto, en el medio o en el largo plazo.
  • Capitalización y solvencia: hacen referencia a si la empresa cuenta con recursos suficientes para poder desarrollar su actividad económica y, al mismo tiempo, hacer frente al pago de sus obligaciones.

Cómo hacer el balance de una empresa

A la hora de realizar un balance de situación de una sociedad es imprescindible saber que este documento constará de dos grandes apartados: el activo y el pasivo. No obstante, cada uno de estos grandes apartados está, a su vez, subdividido.

Activo

En el activo se reflejarán los bienes y derechos de los que la entidad es titular. Hay dos tipos de activos:

  • Activo corriente: es el activo del que dispone la empresa tras el cierre de un ejercicio. A este tipo de activo pertenecen partidas como las facturas pendientes de cobro, el efectivo en la cuenta de la compañía o el stock del que se dispone.
  • Activo no corriente: este refleje aquellas partidas que la entidad no va a vender, tal y como ocurre con bienes como la maquinaria o el local, derechos valorables económicamente como las patentes o acciones en otras sociedades, entre otros.

Pasivo

El pasivo hace referencia a las fuentes de financiación utilizadas para sufragar el activo. Hay dos tipos de pasivos en una empresa:

  • Pasivo corriente: es el que se le exige a la empresa a corto plazo, es decir, las deudas que tendrán que ser pagadas en menos de un año, como ocurre como el pago a los proveedores o a los bancos.
  • Pasivo no corriente: es el que se exige a la empresa a largo plazo, es decir, las deudas que tendrán que pagarse en un plazo superior a un año.

Patrimonio neto

Este hace referencia a los fondos propios de la compañía, es decir, a los recursos financieros que no representan deuda para esta. De este formarán parte el capital social, las unidades retenidas y las reservas de la entidad. Además, el patrimonio neto es el resultado de la diferencia entre el activo y el pasivo.

Cómo interpretar el balance de una empresa

Tan importante es saber cómo realizar un balance de situación de una entidad como saber interpretar los resultados de arroja, ya que solo a través de una adecuada interpretación se podrán tomar las mejores decisiones para la salud financiera de la empresa.

A la hora de analizar el balance de una empresa se deberán tener en cuenta los siguientes puntos:

  • Patrimonio neto no superior al pasivo: esto es así porque resulta mejor poder sufragar los gastos de la entidad con sus propios recursos, en lugar de deber dinero a terceros.
  • Mayor rentabilidad a mayor beneficio: cuanto mayor sea el beneficio obtenido, mayor rentabilidad tendrá la empresa. Además, los beneficios pueden reinvertirse para apoyar el crecimiento de la entidad.
  • Comparación entre la deuda bruta y el patrimonio neto: si la deuda es mayor que el patrimonio, la empresa tendrá un problema de endeudamiento.
  • La deuda financiera conlleva el pago de intereses: cuanto menor sea la deuda financiera, mejor la salud financiera de la entidad.

En resumen, el balance de situación de una empresa es un documento contable fundamental para conocer la salud financiera de esta. Además, a través de su correcta interpretación, se podrán tomar las mejores decisiones para mejorar la rentabilidad y viabilidad de la compañía.