El MARF (Mercado Alternativo de renta Fija) ofrece a los inversores y Pymes, un abanico de oportunidades y características interesantes. Entre ellas, accesibilidad, transparencia, liquidez y diversificación. Si aún no estás familiarizado con este sistema multilateral de negociación, no te preocupes. Aquí te explicamos detalladamente de qué trata, cómo funciona y cuál es su importancia.
¿Qué es el MARF?
El MARF (Mercado Alternativo de Renta Fija) es un mercado no regulado que se centra en la negociación de valores de renta fija. Se trata de un sistema multilateral de negociación que permite a las pequeñas y medianas empresas emitir bonos y obtener financiamiento a corto y mediano plazo. Es similar al MAB (Mercado Alternativo Bursátil) pero con emisión de bonos en lugar de acciones.
El objetivo principal del MARF es proporcionar a las empresas una alternativa a la emisión de bonos y obligaciones en el mercado regulado y reducir su dependencia del financiamiento bancario. Fue creado por el Ministerio de Economía en 2012 para garantizar que las pequeñas y medianas empresas saludables y solventes tuvieran acceso a financiamiento.
Aunque se anunció en septiembre de 2012, el MARF no comenzó a operar hasta octubre de 2013 debido a algunos trámites legales pendientes. Desde su creación, ha sido una herramienta útil para que las empresas obtengan financiamiento a través de la emisión de bonos.
¿Cómo funciona el MARF?
El Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF) es un mercado no oficial que tiene como objetivo facilitar la obtención de recursos financieros a empresas solventes mediante la emisión de valores de renta fija. Es un sistema multilateral de comercio con una estructura jurídica similar a la de algunos mercados alternativos en Europa y la Bolsa y Mercados Españoles (BME), como el Mercado Alternativo Bursátil (MAB).
A diferencia de los mercados oficiales regulados, los requisitos para acceder al MARF son más flexibles, lo que permite una mayor flexibilidad en la tramitación de los asuntos y un procedimiento simplificado con menores costos para las empresas que lo utilizan. Sin embargo, las empresas que deseen emitir bonos MARF deben ser solventes y tener una cuenta de resultados saneada.
El MARF está dirigido a inversores institucionales, tanto nacionales como extranjeros, que deseen diversificar su cartera con valores de renta fija emitidos por empresas medianas con buenas perspectivas de negocio y que normalmente no cotizan en bolsa.