Una de las preguntas más frecuentes entre las personas es cómo facturar sin ser autónomo. En este artículo vamos a contarte si es posible o no, así que sigue leyendo para enterarte de todo. ¡Vamos a ello!
Facturar sin ser autónomo: ¿Cuándo es posible?
Para tratar la cuestión de facturar sin ser autónomos tenemos que hablar sobre la frecuencia o habitualidad. La habitualidad es un requisito fundamental para registrarse en el Régimen de Autónomos según la normativa del RETA y el Estatuto del Trabajo Autónomo.
Sin embargo, tanto el RETA como el Estatuto del Trabajo Autónomo no especifican la extensión del criterio de habitualidad, lo que convierte este requisito en un concepto jurídico indeterminado que ha llevado a algunos autónomos a los tribunales. En general, las sentencias han fallado a favor de los autónomos, estableciendo que la superación del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) es un indicador de este criterio de habitualidad.
Por lo tanto, se pueden establecer 2 requisitos para facturar sin ser autónomo:
- Que la actividad económica no sea habitual.
- Que los ingresos no superen el SMI.
Es importante tener en cuenta que la Administración y la Inspección de Trabajo adoptan una actitud de 'dejar hacer' en estos casos, pero existe un riesgo de sanción. Por ello te recomendamos que te pienses bien lo de ser autónomo, aunque los ingresos sean bajos y decantarte por lo seguro (realizar el alta en la Seguridad Social).
Es esencial tener en cuenta que la Administración no diferencia entre alguien que da clases particulares los fines de semana y alguien que dedica 40 horas semanales a su negocio. Aunque en el primer caso los ingresos son muy bajos, ambas actividades se realizan de forma continua en el tiempo, aunque no con la misma periodicidad.
En conclusión, si te ves obligado a registrarte como autónomo, como primera vez o después de dos años sin estar registrado, puedes beneficiarte de la tarifa plana de 80 euros al mes durante un año y dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que te encuentres, este período puede ser ampliado. También puedes optar por la compatibilidad del paro con el registro como autónomo y recibir subvenciones públicas para amortiguar los costes de la cotización en los inicios.
¿Cómo hacer una factura sin ser autónomo?
Si a pesar de lo anterior decides facturar sin ser autónomo, tienes que darte de alta en Hacienda sí o sí. El alta en Hacienda se realiza a través del modelo 036 y 037 y no tiene coste.
A partir de dicha alta, podrás comenzar a facturar y deberás declarar los ingresos trimestrales por IVA (modelo 300) e IRPF (modelo 130 y declaración de la renta). Tras facturar y cumplir con las obligaciones fiscales que derivan de ello, debes darte de baja en Hacienda a través de los mismos modelos con los que solicitaste el alta.